Selva de Irati
Adentrarnos en la tierra de Basajaun y Basandere, Señores de los bosques, es adentrarnos en una Selva sólo conocida por tópicos. Es una de las masas forestales más importantes de Europa y uno de los mejores hayedos-abetales. Irati es la mayor fábrica de oxígeno y agua de Navarra, de la que se beneficia toda la comunidad. Irati es agua, es oxígeno, es madera y son pastos. No es un bosque, es una Selva.
Hace 10.000 años ya vivían en la zona grupos humanos que se dedicaban a la caza y recolección. Pero el paisaje era diferente, con un gran bosque de coníferas, y bastantes robles. Fue hace unos 5.000 años cuando al mismo tiempo que llegó el pastoreo comenzó a aparecer el haya, la actual seña de identidad de la Selva. Con el desarrollo del pastoreo, los pastos fueron ganando terreno al bosque por medio de la deforestación con el fuego. Hoy día destacan grandes áreas de pastos en Iratisoro, Irau-Artxilondo-Okabe o Sierra de Abodi. En Aezkoa destacan los pastizales de Sariozar, Orion-Mendizar-Errozate y Azpegi-Arrataka-Organbide.
Baja Navarra- Zuberoa tienen menos bosque que pastos, Salazar es un gran hayedo-abetal y Aezkoa destaca por su gran hayedo. Lo cual no quita para que existan otras especies pero más reducidas. Resaltar algunos buenos ejemplares sueltos de roble, quizás resto del bosque prehistórico, con un interesante robledal cerca del acueducto o Alzatea, en Ariztui, y otra masa de calidad junto al camino de Itolatz, en Arritxurieta-Garzila. Pinos de repoblación, olmo de los cazadores, arces… y otras especies desperdigadas por el monte, sin olvidar bellos matorrales como los acebos, avellanos o bojes, existiendo ejemplares de gran calidad. Es abundante el helecho que da nombre a la Selva y al río.
El oso anduvo hasta finales del s. XIX por la Selva, con grandes cacerías en la década de 1820, aunque hay datos de pisadas esporádicas en 1977 en Ibarrondoa. El lobo duró en la zona entrado el primer tercio del s. XX, con datos de 1928 en Luzaide o un ataque de lobo a un niño porquero en 1895 cerca de la Fábrica. El ciervo se extinguió por la caza, y se reintrodujo en 1956. El jabalí, corzo y zorro son los otros grandes animales que pasean por la Selva, sin olvidarnos de una larga lista, como el gato montés, tejón, topillo rojo, musaraña, turón… anfibios como la endémica rana pirenaica, rana bermeja, salamandras…
Irati es abundante en especies de aves, no en cantidad pero sí en calidad. Son difíciles de ver pero fáciles de oir. Destaca por ser una joya ornítica, el pito dorsiblanco. Se puede ver en abundancia los buitres, quebrantahuesos, diferentes águilas y halcones, pito negro, pinzones, reyezuelos… sin olvidar que el entorno de Irati es la puerta occidental de Europa de migración de aves, pudiendo observarse grandes bandadas de grullas o la paloma torcaz, cazada hasta la extenuación.
La Selva desde la prehistoria ha sido un lugar humanizado y con numerosos habitantes esporádicos. Desde salteadores y bandidos medievales, soldados refugiados y atrincherados en las numerosas guerras; trabajadores del monte como carboneros, pastores, leñadores, mineros o arrieros; o los carabineros y gendarmes controlando la frontera, e inclusive los nazis en la II Guerra Mundial. Y trabajos no tan ‘legales’ como los contrabandistas o los maquis. Sin olvidarnos de la última incorporación, el turista y visitante, cada vez más atraído por esta Selva de gran excelencia paisajística.
Naturaleza e historia humana se entrelazan continuamente, sin olvidar a los otros personajes, los legendarios, o un embalse en su corazón que pocos saben por qué está ahí.
Una nota final. El nombre de Irati viene del euskara Irati= ira + di-ti= helecho- abundancia. Parece que el río se llamaba antiguamente Ida, quedando restos toponímicos como el puente de Ida en Irunberri-Lumbier, o el Valle de Longida, Long-Ida. En Irati el tramo entre confluencia de las regatas de Kontrasario con Egurgio y el río Irati hasta principios del s. XX se llamaba río Idaibea= Ida ibaia= río Ida, y de ahí derivó el nombre del embalse actual, Irabia.